Hoy, 18 de agosto, el santoral católico celebra santa Elena, patrona de la arqueología. Acogemos con ilusión este día por el vínculo tan estrecho que nos une a esta festividad. Una cantidad ingente de fondos de nuestra colección corresponden a la sección de arqueología, son materiales y objetos que ilustran el pasado más lejano de nuestra comunidad. Por ello, forman parte de la esencia del Museo de Zaragoza y de su razón de ser.
Esta celebración también guarda una extraordinaria relación con nuestra sección de bellas artes. El retablo de la Santa Cruz de Blesa es la pieza central a la que dedicamos una de nuestras salas de arte gótico. Se trata de una joya de la escuela hispanoflamenca aragonesa y es uno de los conjuntos más destacados de finales del gótico en nuestro país, realizado por Miguel Jiménez y Martín Bernat. La temática principal de este retablo es la historia de la Invención y Exaltación de la Santa Cruz, íntimamente ligada a santa Elena.
Dicho esto, ¿cuál es el vínculo de esta santa con la arqueología? Para comprenderlo hemos de retrotraernos a la vida de Elena, todavía sin santificar, a quien se le atribuye la primera excavación en busca de objetos antiguos. Esta siciliana de orígenes humildes se convertirá en la madre del emperador Constantino I el Grande. Elena será protagonista del paleocristianismo y de un episodio que marcó su devenir hacia la santidad ante la Iglesia: la localización, entre otras reliquias, de la Santa Cruz de la Pasión de Cristo. Aquí nace su leyenda ligada a la Vera Cruz que, a su vez, se narra en el retablo de Blesa.
Hoy dedicamos el día a esta mujer fascinante, patrona de la ciencia que estudia el pasado de la humanidad a través de sus restos materiales. Detrás de cada vasija, herramienta o adorno de nuestras salas de antigüedad existe un extenso y concienzudo trabajo: conocer la historia conlleva un estudio de nuestro territorio, las excavaciones arqueológicas nos ilustran sobre los asentamientos del pasado y las formas de vida, además proporcionan materiales que completan este conocimiento. Los objetos que mostramos son una mínima parte de la amplia colección que conservamos, fruto de las intervenciones de nuestra provincia y de tantos depósitos y donaciones que hemos recibido a lo largo de nuestra historia. Necesitamos ampliar nuestras áreas de reserva para custodiar estos materiales de la mejor manera. ¡El museo está de mudanza! Llevamos tiempo inmersos en este trabajo con parte de nuestro equipo a pie de obra, diseñando nuestras necesidades y registrando cada avance y movimiento. Todavía queda camino por recorrer, pero seguimos con paso firme.
Feliz día a todas las Elenas y a todos los arqueólogos, muy especialmente a los nuestros, a los que empujan este museo a diario y viven esta ciencia como parte de su vida y servicio a la ciudadanía.