La vocación aragonesa del Museo de Zaragoza viene definida por la naturaleza de sus colecciones y la trayectoria histórica de la institución. A través del patrimonio que albergan sus espacios el visitante puede descubrir la historia cultural pasada y presente del territorio que hoy conocemos como Aragón.
Los fondos que componen el Museo de Zaragoza son los más amplios de los museos instalados en Aragón y permiten un acercamiento al proceso histórico de formación de nuestra comunidad, desde la Prehistoria hasta nuestros días. A los clásicos objetivos de educar, investigar, conservar y difundir, el museo, como lugar de comunicación cultural, añade el espíritu del libre acceso a sus fondos y documentos e intenta aplicar la fórmula del descubrimiento-aprendizaje en la aproximación a los mismos.
El Plan Museológico, explicitado en su forma en el año 2005, como instrumento de gobierno del Museo de Zaragoza señala los puntos cruciales o centros vitales del Museo.