La investigación es uno de los cometidos principales de todo auténtico museo, así lo recogen todas las definiciones que existen de este tipo de instituciones y la legislación sectorial. Sin producción científica propia no puede entenderse un museo.

Nuestro centro siempre se ha caracterizado por desarrollar y fomentar esta faceta y fruto de ello es esta nueva publicación que acaba de aparecer y hoy os presentamos. Se debe a la dedicación de Juan A. Paz Peralta, conservador de Antigüedad de este museo.

Corresponde al nº 84 de la prestigiosa revista Caesaraugusta de la Institución Fernando el Católico, dedicado en su totalidad al estudio de una parte de la muralla de piedra de Zaragoza. En este trabajo se planeta una insólita y atractiva tesis que queda perfectamente  reflejada en el título de la obra: “Los cubos de las murallas de Zaragoza y del palacio de la Aljafería (1065-1075). Paradigmas de la arquitectura militar en al-Andalus”.

El Dr. Paz plantea, con sólidos fundamentos, que los cubos de la muralla de sillería de Zaragoza, algunos visibles en los tramos de San Juan de los Panetes y del convento del Santo Sepulcro, no son romanos como se venía admitiendo hasta ahora, si no que corresponden a época islámica. En concreto al momento en que la taifa Zaragoza era gobernada por al-Muqtadir, el impulsor de la Aljafería de cuyo recinto, precisamente, se toma el modelo para edificar la muralla en el siglo XI y que es la que hoy podemos ver en los citados puntos.

A lo largo de sus 328 páginas y 145 figuras, este trabajo resuelve el problema histórico de la evolución de las murallas con sus cubos, desde la Antigüedad tardía hasta el siglo XII. El autor ha aislado rasgos distintivos de la poliorcética islámica (palacios omeyas del desierto de Jordania, como el de Msatta del año 744) y las conclusiones que extrae del caso zaragozano son extrapolables a otras murallas urbanas de España, Portugal y Francia (Aquitania y Le Mans).

Esta sólida publicación, gestada en el Museo de Zaragoza y que plantea tan innovadoras líneas de investigación, es una prueba más de la vitalidad de este centro museístico como un lugar de donde parten nuevas ideas que ponen en valor nuestro patrimonio y nuestra Historia.

MdZ