Este verano se celebran los juegos olímpicos de Tokio y recientemente ha sido noticia el uso de la esvástica en Japón. El revuelo causado por el uso de este símbolo nos lleva a mostrar los ejemplos que podemos ver en el Museo de Zaragoza.
La esvástica, que en Europa arrastra un significado ligado al nazismo, ha sido utilizada desde la antigüedad. El Museo de Zaragoza conserva dos piezas arqueológicas donde aparece representada y se reconoce fácilmente.
La esvástica es un símbolo geométrico ligado al ambiente militar, al menos desde hace 2500 años, y su representación en mosaicos romanos es habitual (ver en Paz Peralta, Génesis de las colecciones de escultura y mosaicos romanos en el Museo de Zaragoza. Desde su origen hasta el catálogo de 1929. Museo de Zaragoza. Boletín 20, 2019). Su representación es tan habitual que podemos ver un ejemplo en el museo, donde conservamos el «Mosaico del atleta vencedor» procedente de la Villa de Estada (Huesca) de finales del siglo IV- principio del siglo V. Se trata de un mosaico polícromo que muestra con claridad la esvástica en la parte superior, en una zona decorada con elementos geométricos y vegetales. Las decoraciones geométricas también adornan la parte inferior del mosaico, bajo la representación de los dos atletas (vencedor y vencido). En ejemplos como este, se puede valorar objetivamente la representación de la esvástica ligada al ambiente militar y puede establecerse una relación con la escena representada en el mosaico, ya que no hay motivo para asociar la figura del atleta únicamente con la vida civil, sino que también puede relacionarse con la vida militar y la formación, entrenamiento…etc. de los soldados.
Por otro lado, podemos ver otra esvástica en una cerámica celtibérica procedente del yacimiento de Los Castellares de Herrera de los Navarros (Zaragoza). Esta vasija presenta decoración en todo el cuerpo, con motivos de gran tamaño que, según muchos especialistas, reflejarían una clara simbología solar (cruz, esvásticas…etc.). No obstante, existe también la tesis de que estas representaciones tengan, al igual que en el mosaico anterior, simbología militar.
Por último, la esvástica, además, es un emblema sagrado para algunas religiones como el budismo o el hinduismo, para las que representa un símbolo de paz, prosperidad y buena suerte. Es por ello que se encuentra con facilidad en Asia. El “manji” o esvástica japonesa se emplea en los mapas para indicar los templos budistas y esa simbología será la que verán los visitantes que viajen a Tokio para disfrutar de los juegos olímpicos.
Hoy vemos una misma representación con diferentes simbologías y esto forma parte de la riqueza que aporta cada una de nuestras culturas, tanto antiguas como contemporáneas.
Las dos piezas del museo que incluyen este elemento formando parte de su decoración están expuestas en las salas dedicadas a arqueología, donde podrán visitarse después de nuestro cierre temporal por obras.
MdZ