El Museo de Zaragoza tiene entre sus singularidades la gestión, como una sección más, del conjunto formado por los restos arqueológicos de la Colonia Lépida-Celsa y su correspondiente museo monográfico, ambos situados en la localidad de Velilla de Ebro.
Un convenio entre la Diputación Provincial de Zaragoza y la empresa pública “Turismo de Aragón” ha permitido que las diecisiete marquesinas llamadas “Espacio Cultural Independencia”, situadas en el zaragozano paseo de ese nombre junto a Correos, estén dedicadas en esta ocasión al turismo cultural por nuestra provincia, bajo el lema “El legado de Roma” y permanecerán así hasta mediados de diciembre.
El espacio está compartido por la Colonia Lépida-Celsa y Bilbilis con ocho marquesinas dedicada a cada uno de estos sitios arqueológicos, más una que explica el significado general de la presencia de Roma en nuestro territorio. Los textos y la selección de las imágenes que nos incumben han sido realizados por Miguel Beltrán, director del Museo de Zaragoza.
A través de esas ocho etapas se tratan temas tan diversos como el urbanismo, la religión, la vida cotidiana, la casa privada o las monedas de la ceca local de la Colonia. Los paneles están ilustrados con numerosas figuras cuidadosamente elegidas que apoyan unos textos sintéticos que acercan a quienes los observan a la realidad de ese impresionante complejo arqueológico que constituyen las ruinas de la Colonia Lépida-Celsa y su museo.
Estamos seguros que esta iniciativa va a dar a conocer a muchos zaragozanos una opción magnífica para pasar un día festivo con un viaje a Velilla de Ebro, a tan solo cincuenta kilómetros de la capital. Allí admirarán directamente una ciudad clásica de hace más de dos mil años. Podrán pasear por sus monumentales calles empedradas, entrar en las casas de acomodados patricios romanos y también en las de ciudadanos humildes, echar un vistazo por su mercado, las tabernas y su panadería. La excursión se puede completar, desde un punto de vista arqueológico, con una prolongación hasta las cercanas ruinas de la ciudad ibérica del Cabezo de Alcalá, en Azaila.
Pero Velilla tiene aún más alicientes que justifican una escapada cultural hasta la Comarca de la Ribera Baja, donde veremos un contraste paisajístico muy especial, pues es aquí donde se dan la mano la estepa monegrina y la feraz huerta del Ebro. En ningún caso hay que perderse el imponente ábside románico de la ermita de san Nicolás y, sobre todo, la recientemente recuperada noria medieval, ahora en pleno funcionamiento. Una jornada muy completa que seguro será de grato recuerdo.
Museo de Zaragoza
