El Museo de Zaragoza ha cedido, en concepto de préstamo temporal, un total de trece obras para la exposición “Escuela de Roma. Pintores aragoneses en el cambio del siglo XIX al XX”, muestra organizada por la Universidad de Zaragoza, Vicerrectorado de Cultura y Política Social y que se puede visitar del 11 de Abril al 13 de julio de 2013, en el edificio Paraninfo de nuestra Universidad
La exposición recorre el periplo de formación de un escogido grupo de pintores aragoneses que vivieron en Roma becados por diferentes estamentos públicos. Francisco Pradilla que fue el primero, Hermenegildo Estevan, Joaquín Pallarés, Agustín Salinas, Mariano Barbasán y Juan José Gárate que fue el último. Estas estancias ya habían sido una constante en la formación de muchos artistas al igual que hiciera su maestro de referencia Francisco de Goya. Fue Roma la ciudad en donde aprendieron del mundo clásico, copiaron modelos y sentaron las bases de unas brillantes carreras artísticas y entablaron relaciones personales duraderas y fructíferas. Estos pintores siguieron esta estela academicista romana y quedaron alejados de las nuevas corrientes que se estaban generando en París, la nueva meca de arte occidental, donde acudirán los artistas de las siguientes generaciones.
Para documentar la muestra, el Museo de Zaragoza ha prestado un conjunto importante de obras de Francisco Pradilla: Retratos del matrimonio Royo- Villanova y Paisaje de Capri; de Mariano Barbasán: Un rincón de Toledo y La Ejecución de Lanuza de Agustín Salinas: Rincón de un jardín; de Hermenegildo Estevan: Charca; de Juan José Gárate: Lago de patos, Iglesia de Venecia, Puerto pesquero, Canal de Venecia y Quinta Julieta y una pequeña postal pintada por Joaquín Pallarés: Jardín de Luxemburgo. La mayor parte de estas pinturas se exhibían hasta hace no mucho en las salas de exposición permanente del museo, en las áreas dedicadas monográficamente a autores de los siglos XIX y XX, etapa de la que nuestro museo posee una amplia colección compuesta por piezas de gran calidad artística.
La iconografía de las pinturas gira entorno a los temas más demandados en este momento: la pintura de paisaje, el costumbrismo y el retrato, que junto con los últimos ecos de la pintura de historia, van a ser los grandes protagonistas de unas obras que participaban en las grandes exposiciones nacionales e internacionales.
Ahora, cuando estas pinturas salen del museo, se encuentran con otras piezas creadas por los pintores que les dieron vida y, así dan forma a una magnífica exhibición, con lo que adquieren un nuevo enfoque y un nuevo significado. Al igual que en esta ocasión, el Museo de Zaragoza ha prestado sus fondos a importantes exposiciones, lo que facilita que sean objeto de nuevas investigaciones, a la vez que se dan a conocer en otros lugares. Con todo ello, se enriquecen con una suma de experiencias que en la quietud de la propia institución no hubieran encontrado.
