Una de las funciones más importantes de todo museo es la investigación, amparada por nuestra Ley de Museos de Aragón que la contempla como uno de nuestros fines.
En el museo se desarrollan dos tipos de investigación: la realizada por el personal del centro (activa) y la que llevan a cabo especialistas e instituciones externas (pasiva). La investigación activa viene de la mano del personal técnico, facultativos de museos de los departamentos de Arqueología y Bellas Artes y del área de Restauración. Se centra tanto en las colecciones como en periodos históricos y artísticos que afectan a los fondos que conserva el centro. También el departamento de Comunicación y Difusión investiga en relación a los visitantes y la adecuación de los lenguajes museográficos y los diferentes canales de comunicación. La investigación es, por tanto, uno de los ejes rectores de nuestras actividades.
Hoy dedicamos esta entrada a un proyecto muy especial que destaca por varios aspectos. Se trata de las excavaciones en el yacimiento de la Edad del Hierro del Pueyo de Marcuello, en la localidad de Linás de Marcuello (Loarre, Huesca). Es un proyecto de investigación del Museo de Huesca (Gobierno de Aragón) que cuenta con José Fabre Murillo como director científico del proyecto de las excavaciones arqueológicas y con la colaboración del Ayuntamiento de Loarre. José Fabre es el conservador de Arqueología del Museo de Zaragoza y, durante cada campaña, se traslada al yacimiento para desarrollar trabajos arqueológicos y proceder con la excavación, que aporta la información y los materiales sobre los que continúa trabajando tiempo después para extraer conclusiones. Este proyecto sale adelante gracias al apoyo de nuestras instituciones, pero también pone de manifiesto el extraordinario compromiso de cada una de las personas implicadas, desde las direcciones generales de Cultura y de Patrimonio del Gobierno de Aragón, Ayuntamiento de Loarre y cada uno de los estudiantes participantes, pasando por las direcciones del Museo de Huesca, como impulsor del proyecto, y del Museo de Zaragoza, con la dedicación de su conservador. Destaca el compromiso y esfuerzo de los técnicos que continúan trabajando con los materiales tiempo después para restaurarlos, exponerlos al público y ponerlos a disposición de toda la ciudadanía. Se trata, por tanto, de un proceso de largo recorrido en el que intervienen muchas partes implicadas que funcionan coordinadas con un mismo objetivo: la conservación y difusión de nuestro Patrimonio Cultural.
El interés de este asentamiento reside tanto en la excepcionalidad de sus bienes arqueológicos (vasijas ceremoniales y objetos para el ornamento de clara inspiración mediterránea) como en su interés urbanístico. No en vano, se trata de “uno de los yacimientos arqueológicos aragoneses más prometedores de las últimas décadas”, tal como señala José Fabre.
Estamos deseando compartir conclusiones de esta campaña muy pronto con todos vosotros, hasta entonces podéis disfrutar de los magníficos materiales expuestos en el Museo de Huesca y de la charla que tendrá lugar el próximo 26 de julio en Linás ¡estáis todos invitados!.
¡Os esperamos!