La investigación y el estudio son unas de las actividades fundamentales de toda institución museística que es, por definición, un centro investigador. Desde el Museo de Zaragoza se contribuye al avance científico de los temas relacionados con sus colecciones y su tratamiento, ya sea de forma autónoma o en colaboración con otras instituciones académicas. En este ámbito se ha participado recientemente en el decimoctavo Congreso Internacional de Arqueología Clásica, celebrado los días 13 al 17 de mayo en Mérida (España) que esta edición se ha desarrollado bajo el lema “Centro y periferia en el Mundo Clásico.”
Allí ha acudido una representación del Museo de Zaragoza formada por Juan Paz y Esperanza Ortiz que en esta ocasión han trabajado en colaboración con la Universidad de Cantabria personificada en Miguel Cisneros. Han presentado una comunicación titulada: “Mercancías romanas de piedra imitadas en vidrio: ejemplos procedentes de Hispania”. Esta investigación ahonda en la trascendencia e influencia de las piedras preciosas, semipreciosas y ornamentales en los gustos estéticos del Mundo Antiguo. Aquí el objeto de análisis es el fenómeno del esqueuomorfismo (imitación de un material en otro) en la artesanía del vidrio, que se desarrolló para cubrir una demanda social por parte de las clases menos pudientes. Los recipientes y otros objetos hechos en materiales preciosos, ya metálicos o pétreos, sólo estaban al alcance de una élite de alto poder económico, por lo que fueron imitados en materiales más baratos para poderlos hacer asequibles a un muy amplio espectro de la sociedad romana. Así mismo con esta contribuciónse aporta un avance cualitativo, pasando de la denominación genérica del llamado vidrio mosaico a perfilar los subgrupos que lo integran e interpretar sus modelos decorativos desde el espacio de la clasificación de las piedras ornamentales.
La aportación del Museo de Zaragoza a este congreso también ha pretendido profundizar en la línea de investigación de las relaciones recíprocas entre las manufacturas de vidrio y piedra, y en algunos aspectos sociales y económicos que las rodean como una parte más del fenómeno de las imitaciones. Esas imitaciones de piedra en vidrio en época antigua son conocidas en ejemplos referidos a paneles de opus sectile y revestimientos de pared, pero también las hay en las vajillas durante el Alto Imperio, aunque con cierta escasez de evidencias en lo que a vasos en piedra se refiere.
Este fenómeno puede rastrearse en vidrios principalmente fechados en época Julio-Claudia. Los ejemplos sobre los que se incide en el trabajo presentado, se encuentran mayoritariamente en los fondos del Museo de Zaragoza, y proceden de la Colonia Celsa (Velilla de Ebro), Colonia Caesar Augusta (actual Zaragoza capital) y Municipium Turiaso (Tarazona). Todos ellos corresponden a diversos recipientes y objetos de adorno personal de vidrio, cuya coloración está imitando con claridad, al aspecto exterior de algunas de las rocas y piedras preciosas y semipreciosas más difundidas en el mundo romano.
Una muestra más de que el Museo de Zaragoza quiere y debe estar presente en los foros científicos relacionados tanto con la Arqueología, las Artes Plásticas y la Museología, como una parte esencial de trabajo que desarrolla en el ámbito de patrimonio cultural aragonés.
