La “Revista de los Colegios Profesionales de Aragón” se hace eco en su último número 4-Verano 2013, de una actividad que, auspiciada por la “Fundación Goya en Aragón”, tuvo lugar el pasado 21 de mayo en la sede central del Museo de Zaragoza. Un completo artículo firmado por Mª Ángeles López y Ana Armillas recoge con detalle cómo se desarrolló el acto y las impresiones captadas por los asistentes.
Aquel día una treintena de economistas acudieron al museo para asistir a un recorrido por varias piezas escogidas del mismo, de las que se podían entresacar interesantes y, a veces, insospechadas connotaciones económicas.
Tras las palabras de bienvenida, la visita comenzó con la explicaciones que dio Isidro Aguilera, conservador del área de Prehistoria y Protohistoria, sobre la estela de Valpalmas (siglo VIII a. C.), como un extraordinario ejemplo de sociedades jerarquizadas a través del control de los excedentes y de la legitimación de una dinastía mediante la memoria de un héroe fundador. El segundo hito fue expuesto por Juan Paz, conservador de Arqueología romana y medieval, quien habló sobre el papel de la moneda en el mundo antiguo, para detenerse después en el retrato de Augusto y en el arca de caudales romana o “arca ferrata”, ambos procedentes de Turiaso, como testimonios materiales y muy elocuentes del poderío económico en las ciudades romanas.
La conservadora de Bellas Artes, María Luisa Árguis, explicó con todo lujo detalles obras relacionadas con la Edad Moderna, como el retrato doble de Lavinia Fontana correspondiente al Renacimiento, o el retrato de Goicoechea debido al pincel de Goya, como representante de la sociedad burguesa e ilustrada que surgió a finales del siglo XVIII. Para finalizar se glosó la efigie goyesca de Fernando VII, como monarca exponente de una etapa convulsa de la Historia de España, pórtico de un estado moderno con abundantes consecuencias en el plano de lo económico y lo social.
Las explicaciones históricas y estéticas fueron introducidas y complementadas con gran rigor y amenidad por el profesor de Economía, Alfonso Sánchez quien contextualizó a la perfección las obras dentro del marco y de los parámetros de esta disciplina. En todo momento las intervenciones estuvieron animadas por preguntas y conversaciones de lo más instructivas.
Sin duda, fue una experiencia enriquecedora de la que tanto los asistentes como el propio Museo quedaron muy satisfechos y ambas partes se comprometieron a realizar sucesivos encuentros de este tipo. Otra forma de acercar nuestra institución a los ciudadanos.