El fin de semana pasado terminó el Festival MÚVER ‘Música para Noches de Verano’, VI edición de uno de los eventos de museos más populares en Aragón. La Dirección General de Cultura del Gobierno de Aragón volvió a poner el toque musical de las noches de agosto en los escenarios del Museo de Zaragoza, el IAACC Pablo Serrano, el Museo de Huesca y el Edificio Carmelitas de Teruel. El público pudo disfrutar de un total de 16 actuaciones, 9 de ellas en el Museo de Zaragoza que ofreció una programación veraniega llena de lírica, danza y música de raíz.
El festival arrancó en nuestro patio con el éxito absoluto de La Ribot & Schola Cantorum Paradisi Portae &Ocaz Enigma / Asier Puga con el espectáculo de danza “Juana”, una propuesta innovadora que se basa en una nueva mirada a la vida de Juana I desde el diálogo entre la danza iconoclasta de La Ribot y las músicas originales que acompañaron la vida y encierro de Juana I en Tordesillas. La actuación colgó el cartel de aforo completo días antes del estreno.
La lírica dio comienzo con “Ciel e Terra” de Jorge Franco y El Trovar con una recopilación de las arias más bellas y virtuosas para tenor.
Las actuaciones de raíz comenzaron con Lorena Álvarez y los Rondandores, que sitúan la música tradicional en un nuevo contexto en el que la contemporaneidad y la tradición van de la mano. Le siguió la actuación de Biella Nuei, uno de los principales grupos de folk contemporáneo abierto al mundo. A continuación, disfrutamos con Eugenia Boix y Katharsis ensemble que nos deleitaron con “Departir y devenir”.
“Baile de bestias”, de Jesús Carmona y Manu Masaedo, convirtió el patio del museo en un mundo onírico donde se desvela el bosque de los sentimientos, una forma diferente de exponer la propia concepción del flamenco en su máxima expresión.
El zaragozano Idoipe sorprendió con su apuesta de reinvención del folclore influenciada por el indie más electrónico y los sonidos orgánicos, mezclados con canciones populares aragonesas y la música electrónica como hilo conductor.
En la recta final del MÚVER, el público disfrutó de la magnífica interpretación de Ismael Jordi y Rubén Fernández Aguirre aplaudida por la crítica.
Por último, “Averno”, el nuevo proyecto del coreógrafo Mario Bermúdez, puso el broche final al Festival mostrando su particular Infierno de Dante. Éxito entre el público y la crítica para despedir esta edición por todo lo alto.
Una vez más, despedimos el verano con el éxito rotundo de este evento ya asentado en nuestros museos. La experiencia vivida en el patio durante estos días ha sido muy positiva: un público entregado que ha disfrutado de cada actuación en un espacio único y singular.
Desde el Museo de Zaragoza queremos agradecer el buen trabajo realizado por la organización del Festival, la magnífica interpretación de cada uno de los artistas que se ha dejado la piel en el escenario y la acogida por parte del público. Despedimos esta edición con la satisfacción de la crítica y las buenas cifras de asistencia. Gracias a todos por vuestra acogida y participación.
