Desde el despacho de Conservación-Investigación

Comienza una serie de entradas en nuestra página web tituladas Desde el despacho. En esta serie, nos hemos propuesto acercar la vida puertas adentro de nuestra institución a todos vosotros. A lo largo de varias semanas, daremos voz a nuestros despachos y será el personal del museo quien os cuente, de primera mano, su trabajo, ilusiones, algunas anécdotas y mucho más. Esperamos que os guste esta serie de novedades y descubra algunos aspectos de los museos que despierten vuestro interés.

Hoy nos cuenta su historia en el Museo de Zaragoza Marisa Arguís, conservadora de Bellas Artes, que transcribimos a continuación:

Si bien es verdad que la propia definición de mi puesto de trabajo; Facultativo Superior de Patrimonio Cultural, abarca un amplio espectro de actividades ligadas a la cultura. El desempeño de mi trabajo, en el museo de Zaragoza, es más específico aunque también muy variado en su conjunto, pues abarca actividades como: la conservación, catalogación, estudio e investigación de los fondos de Bellas Artes del museo. El montaje de exposiciones temporales y permanentes, la atención a los investigadores, préstamos de piezas a otras instituciones, colaboración científica con entidades públicas y privadas, redacción de textos, atención al público y a medios comunicación, asesoramiento en cuestiones patrimoniales, conferencias y charlas…

Montaje exposición Mujeres, 2014. Foto: José Garrido. Museo de Zaragoza.
Es un trabajo versátil, dinámico y cuyo principal objetivo es que los ciudadanos puedan conocer todos y cada uno de los fondos artísticos que el museo atesora. Una de las tareas más gratificantes de mí día a día, es ver como mi trabajo llega al público de manera efectiva. Sobre todo disfruto en el montaje de exposiciones; tanto de las temporales como de la permanente. El discurso museográfico, la selección de piezas, la redacción de los textos para cartelas y paneles informativos y la elaboración de las mejores estrategias de comunicación, para que el diálogo entre el arte y el espectador sea lo más fluido posible.

Me gusta mucho infiltrarme en las visitas, camuflarme por las salas y ver como el público disfruta de las obras de arte, como se asombra ante unos determinados lienzos o esculturas, como sigue con atención los textos que acompañan a las piezas o como simplemente se deja seducir por la simple contemplación visual de las obras.

Gracias a las nuevas herramientas informáticas y redes sociales que nuestro departamento de difusión actualiza día a día, podemos ahora más que nunca acercarnos al público. Por ello deseo y os animo a que planteéis todas las consultas, sugerencias, comentarios y aportaciones que consideréis oportunas y que nos ayudan a mejorar nuestro trabajo.

Son ya más de quince los años los que llevo ejerciendo mi carrera profesional en este museo. La verdad es que me siento muy afortunada, es todo un lujo poder trabajar en un espacio cargado de historia y de arte, un lugar en el que puedo desarrollar mi trabajo con plena satisfacción.

Anécdotas hay muchas, tantas como experiencias vividas a lo largo de todo este tiempo. Pero si de algo no me olvido nunca, es de primera visita a este centro. Fue hace ya muchos años, cuando comencé los estudios de Historia del Arte. Una visita personal en la que expresé un deseo, …poder trabajar aquí algún día… Un deseo que tiempo después se hizo realidad. Fue constancia, tesón y amor al arte, las premisas que hicieron posible que hoy me encuentre aquí.

Porque afortunadamente muchos sueños se pueden convertir en realidad. Por eso animo a todos a soñar…Les invito a que entren, pasen y se deleiten en las grandes obras de artistas que un día también soñaron, que idearon, que plasmaron sus sentimientos en sus creaciones y que hoy son parte de nuestro patrimonio artístico.

Marisa Arguís en su despacho. Museo de Zaragoza.

MdZ

Menú