El pasado sábado 28 de febrero, la visita a la Sección de Etnología puso punto final a esta IV edición del Curso sobre Indumentaria tradicional.
Los participantes se resistían a concluir estas sesiones repletas de información exhaustiva sobre cómo nos hemos vestido en Aragón, qué huellas han quedado de las peculiaridades de nuestra indumentaria a través de las colecciones históricas del museo, y de qué forma podemos conseguir la corrección cuando recreamos en la actualidad nuestro traje tradicional.
El grupo de 30 personas participantes ha valorado el curso, de forma casi unánime, con la mayor puntuación, afirmando que ha cubierto sus expectativas con creces y con la única sugerencia compartida de aumentar el número de horas, pues hubieran querido seguir profundizando en algunas cuestiones.
Es una constante en los cursos organizados hasta ahora esta opinión de más interés y por lo tanto más tiempo, que deberíamos dedicar desde el museo a estos temas. Algo se ha recogido ya por nuestra parte con la oferta de los cursos monográficos, que se imparten en el mes de septiembre y que también completan sus plazas con amplias listas de espera.
El recorrido por la Sección de Etnología en el Parque J. A. Labordeta ocupó más de dos horas de esa mañana de sábado deteniéndonos en piezas singulares como el mantón de merino de Guadalajara del siglo XIX, donación de Teodora Ortiz, nieta de su propietaria o el traje ansotano de María Cativiela de 1865, donado también en este caso por otra nieta, Mª Carmen Palomares, desde Argentina.
Al abandonar el museo, cada uno de los participantes recibió un ejemplar del Catálogo del mismo para posibilitar, ya de forma particular, un mejor conocimiento de esa parcela del patrimonio etnológico custodiado en el Museo de Zaragoza.
MdZ