Estamos en pleno verano, tiempo por excelencia para realizar la siega o la cosecha del cereal. En la actualidad, este trabajo ha pasado a estar muy mecanizado, sin embargo, hace unos años se trataba de una labor que practicaban los labradores de forma manual.
El museo conserva una serie de útiles en su sección de etnología, en el parque José Antonio Labordeta. Hoy mostramos de cerca tres de ellos que serían muy utilizados en esta época del año.
Hoz
Se trata de la herramienta fundamental para la siega del cereal. Consta de una hoja curva de hierro con mango de madera.
Zoqueta
Se trata de una herramienta que se empleaba para trabajar con la hoz. Los segadores la llevaban en la mano contraria para no dañarse al cortar los haces como si de un guante protector se tratase. Es una pieza de madera ahuecada, en la que se meten los cuatro dedos de la mano, con el fin de protegerlos de un posible corte de la hoz.
Trillo
Este útil se utilizaba para separar el grano de la paja después de la siega. Se enganchaba con un gancho de hierro y una cuerda al burro para trillar. Consta de un tablero de madera, ligeramente inclinado por delante. En la parte delantera tiene seis hojas verticales de hierro seguidas de piedras de pedernal alternadas. La parte posterior está cruzada por dos travesaños de madera.
Segadores, Juan José Gárate Clavero, c.1900
Este dibujo recoge el momento de la comida y el descanso durante el trabajo de la siega con expresiones individualizadas. El grupo de segadores que contempla la comida, el que mira al vacío y el carro cubierto que contiene los útiles necesarios para la jornada. Se trata de un dibujo preciso que describe una escena de campo en la que podrían encajar perfectamente las herramientas descritas en esta entrada.
El museo conserva estos y más útiles de labranza. La sede de etnología se encuentra actualmente en reforma, pero podéis conocerla a fondo en la publicación sobre la misma que puede descargarse aquí.
MdZ