Hoy acaba de tener lugar la rueda de prensa para presentar la exposición AGUSTUS. ANNUS AUGUSTI MMXIV”, ha estado presidida por la Consejera de Educación, Universidad, Cultura y Deporte, acompañada por el Director General de Patrimonio y el Director del Museo de Zaragoza. Es el prólogo de una espléndida muestra que se inaugura el próximo domingo 18 de mayo, a las 12 del mediodía coincidiendo con el Día Internacional de los Museos.
Con esta exposición el Museo de Zaragoza conmemora el bimilenario de la muerte del primer emperador romano, Augusto, que tuvo un papel fundamental en la historia del territorio que hoy conforma Aragón. A través de casi doscientas piezas de época augústea se quiere ilustrar diversos aspectos de los momentos en que se gestaron hechos tan transcendentales como la creación del Convento Jurídico Caesaraugustano o la fundación de la propia ciudad de Zaragoza.
La exposición se divide en cuatro ámbitos temáticos y comienza con la importancia de los nombres que sucesivamente recibió el emperador a lo largo de su existencia (Octavio, Octaviano y Augusto) que nos introducen en su vida personal. Para ilustrar este aspecto se exhiben piezas que contienen el apelativo del emperador, y entre ellas destaca el miliario de Castiliscar, pues es la primera vez que puede verse en Zaragoza.
En el segundo apartado, titulado “Augusto y el poder de la imágenes”, se
muestra cómo la propaganda oficial utilizó con habilidad la imagen del emperador para ensalzar y legitimar sus actuaciones, en una sociedad básicamente analfabeta. Es de destacar la réplica y la interpretación de la coraza de la estatua denominada «Augusto de Prima Porta», un sabio compendio del mensaje político del emperador.
El tercer capítulo nos habla de Augusto como ser mortal y en especial se relata el episodio de su enfermedad al final de las Guerras Cántábras (29-24 a.C) y su oportuna curación en un balneario, lo que muy probablemente ocurrió en Turiaso. Naturalmente la pieza estrella de esta parte del recorrido es el formidable exvoto con el retrato del propio emperador, encontrado en Tarazona.
Para finalizar, se habla de la obra de Augusto y del impacto de su política en el territorio aragonés. Aquí puede verse un nutrido conjunto de ánforas de esa época que llegaron hasta Caesar Augusta con los más diversos productos. También podemos admirar el primer retrato conocido de un caesaraugustano, monedas, cerámicas y materiales que nos hablan de la vida cotidiana en la ciudad de Augusto. Una pieza excepcional es el “modiolo” de terra sigillata itálica de los talleres de Arezzo.
Pero lo mejor es que podáis venir a la inauguración el domingo a las doce. Estáis todos invitados. Seguro que os sorprenderá y emocionará.
MdZ
