La exposición permanente del Museo de Zaragoza no es estrictamente estática, cada cierto tiempo se van produciendo sensibles cambios en todas las secciones dentro de las disponibilidades presupuestarias, como hemos venido informando en esta Web. Ahora le ha tocado el turno a la vitrina número 3 de la Sección de Antigüedad, dedicada hasta ahora a la metalistería de la Edad del Bronce.
La reforma de contenidos a que ha sido sometida la dota de más información y más coherencia dentro del discurso cronológico en que se basa el recorrido de esta sala. Así, hemos incluido materiales metálicos y cerámicos del periodo prehistórico inmediatamente anterior a la Edad del Bronce, el Calcolítico; una etapa de expansión demográfica y de profundos cambios culturales y de la que el Museo de Zaragoza posee importantes y elocuentes piezas
La ocasión la ha proporcionado la vuelta a su lugar del magnífico vaso campaniforme de “estilo internacional” de Mallén, tras una larga ausencia fuera de su sala ya que ha formado parte de las exposiciones “Verdadero o falso” y “El aliento de los dioses”.
La vitrina ha sido parcelada en dos zonas, una dedicada al Calcolítico, en la que se han aportado nuevos materiales como una magnífica punta de flecha de tipo Palmela procedente de Alpartir y dos punzones biapuntados hechos en cobre, del yacimiento de Majaladares (Borja-Tarazonza). De la segunda zona de la vitrina, dedicada a aspectos metalúrgicos de la Edad del Bronce, se han sustituido algunas de las piezas que se exhibían hasta ahora por otras que nos parecen más significativas territorialmente, como son un puñal de remaches y una punta de flecha de pedúnculo y aletas que fueron encontrados en la Cueva de Los Encantados de Belchite. Como es natural, también se ha renovado la cartela informativa que acompaña a la vitrina
Día tras día, desde el Museo de Zaragoza trabajamos para introducir mejoras en todos los aspectos que nos es posible, con la esperanza puesta en la ampliación de nuestras instalaciones para así poder mostrar a los ciudadanos los espléndidos fondos que atesoramos en las áreas de reserva y cuya puesta en valor debe redundar en beneficio de toda la sociedad.
MdZ