El Museo de Zaragoza siempre ha estado abierto a colaborar en todas aquellas acciones formativas de profesionales del Patrimonio Cultural, dentro del objetivo general que debe tener un organismo al servicio de los ciudadanos. Son variados los colectivos e instituciones académicas que se acercan periódicamente hasta nosotros para experimentar la práctica del cuidado y gestión de un patrimonio mueble tan rico y variado como el que posee este centro.
En este marco, el pasado miércoles, día 12 de junio, durante más de dos horas y media, giraron una visita al museo diez estudiantes del “Master de Arqueología y Patrimonio” de la Universidad Autónoma de Madrid, dentro de la asignatura «Arqueología y Género», acompañados de su tutora, la profesora titular de Arqueología y vicedecana Lourdes Prados Torreira. Un aspecto que es importante destacar es la composición heterogénea del grupo ya que estaba formado por estudiantes de origen diverso en cuanto a su formación universitaria primaria, lo que aportó interesantes puntos de vista.
La visita al museo fue conducida por Isidro Aguilera que hizo una exposición sobre las vicisitudes e historia del Museo de Zaragoza, tras la cual se realizó un recorrido por todas las salas, con explicaciones que hicieron hincapié en aspectos técnicos y organizativos y también sobre las circunstancias concretas de algunas obras. Después, se hizo un análisis de las zonas de servicio del museo, como diversas áreas de reserva, talleres de restauración, área de difusión, biblioteca, administración, estudio fotográfico, sala de exposiciones temporales y salón de actos. De esta forma se consiguió una radiografía del funcionamiento global de un museo, palpando directamente la complejidad que existe en una institución museística del calado de la de Zaragoza, más allá de las salas de exposiciones. En definitiva, un repaso detenido y riguroso de cómo transcurre «la vida» de una pieza desde su ingreso en un museo hasta su exposición.
Los alumnos mostraron un especial interés por las relaciones entre el museo y los diferentes grupos de arqueólogos que entregan los materiales de sus excavaciones para su conservación en el museo. También por aquellos aspectos relacionados con el almacenaje y movimientos internos de las piezas, así como por lo completo y complejo proceso de documentación de las obras, tanto a través de los instrumentos tradicionales o por medio del recientemente implantado sistema DOMUS.
Tras la visita se suscitó un animado debate sobre el papel de los museos y el patrimonio en la sociedad actual y la «nueva visibilidad» que esas instituciones deben de tener para hacerse más transparentes y atractivas. La conclusión fue que los museos deben abrirse aún más a la sociedad, evaluar la calidad de su actividad de forma reglada y objetiva para mostrar su trabajo más allá de los círculos especializados.
