El pasado 19 de noviembre se inauguró la exposición «Solo la voluntad me sobra» en el Museo del Prado, justo el día en el que dicha institución cumplía 200 años. Con este motivo, el Museo de Zaragoza ha prestado para la ocasión “Cabeza de ángel” de Francisco de Goya.
La muestra reúne más de trescientos dibujos de Goya procedentes de colecciones públicas y privadas de todo el mundo y está comisariada por José Manuel Matilla, jefe de Conservación de Dibujos y Estampas del Museo del Prado y Manuela Mena, jefa de Conservación de la pintura del siglo XVIII y Goya hasta el pasado mes de enero.
Dentro de las más de trescientas obras que conforman la exposición, destaca la presencia de varias procedentes de colecciones aragonesas, como las pertenecientes a Félix Palacios. Además, pueden verse varios dibujos que se expusieron en la muestra temporal “El dibujo español en el gusto privado. Del renacimiento a la ilustración” que se celebró la primavera pasada en el Museo de Zaragoza.
También llama la atención otro dato de interés relacionado con nuestra institución. Se trata del dibujo preparatorio para el «Capricho I» (autorretrato) que tiene una curiosa historia. Valentín Carderera, coleccionista oscense de cuya colección procede nuestro dibujo “Cabeza de ángel”, compró también el dibujo para el Capricho I y se lo regaló a Romualdo Nogués. Años después, los descendientes de este último lo vendieron al Metropolitan Museum of Art de Nueva York, donde se conserva en la actualidad. Avatares de la historia lo han llevado a permanecer lejos de nuestro país durante todo este tiempo, pero ahora podemos disfrutarlo en casa gracias a esta exposición.
El precioso dibujo del Museo de Zaragoza está hecho a sanguina sobre papel fechado en 1772. Se trata de un preparatorio para el fresco «La Gloria o Adoración del nombre de Dios» de la basílica de Nuestra Señora del Pilar. La obra muestra una cabeza de ángel que corresponde con una pareja de ángeles situados en el extremo izquierdo del Coreto. Hay otros dos estudios de cabezas de ángeles, además de éste procedente de la colección Carderera, que se conservan en el Museo del Louvre y el Museo Nacional del Prado respectivamente, este último también expuesto en la muestra.
En definitiva, esta exposición es una cita ineludible para todos aquellos que disfrutéis de la capital estos días y recomendamos incluirla en vuestras agendas.
MdZ